Otro año más las fiestas de Barakaldo tocan a su fin y esta entrañable carpa de navarros locos recoge sus bártulos y se marcha hasta el año que viene. Unos lo estarían deseando; a otros en cambio se nos caían las lágrimas de pura pena en la última canción…
Como viene siendo así desde hace ya diecisiete añazos. Que se dice pronto…
Fue por aquel entonces cuando se fundó la comparsa Nafarroako Etxea y las txosnas se montaban junto al viejo campo de fútbol de Lasesarre. Muchos lo recordarán con nostalgia. Otros no queremos dejar que aquello se muera y aquí seguimos…Peleando. 😉
Quien no haya sido nunca comparsero difícilmente nos entenderá. O quien no

haya formado parte nunca en su vida de un colectivo, de un vestuario de un equipo de fútbol, basket, de un grupo de scouts… Porque ser comparsero no es solamente eso que se ve al otro lado de la barra en cada noche de fiesta canalla; no es solo poner chupitos; ni bailar al son del hit machacón del verano “Que se quite el top” o “Quiero rayos de sol” o de algún tema mítico como “Sarri,sarri”… Esa es solo una parte visible de todo lo que hay detrás. De muchas cosas que no se ven. De muchos meses previos de reuniones y preparativos; de mucho tiempo robado a pareja, familia, amigos, obligaciones; de muchas emociones increíblemente intensas…No hablo de juerga. Hablo de mucho más. Hablo de sentirse parte de un grupo humano de gente auténtica con los huevos y los ovarios más grandes que el caballo de Espartero; personas que saben sobreponer el proyecto común a sus diferencias. Que domestica a base de empeño y tesón ese pequeño y entrañable caos que suele acompañarnos (no seríamos lo mismo sin él…jajaja) para emerger cual ave fénix de sus cenizas, año tras año. No hablo de juerga. Hablo de cosas que pasan debajo de la piel… Cosas que no se pueden explicar con letras escritas en un papel… Mis compañeros y compañeras saben a lo que me refiero…Algo GRANDE que pone los pelos de punta… Algo que hay que vivir…
Unas fiestas más…Un año menos…
Y cuando uno finaliza un proyecto toca hacer balance de todo lo llevado a

cabo, aprendido, logrado…De los aciertos y los errores, de lo bueno y lo malo… Hay quien toma como referencia lo negativo o lo menos bueno; yo siempre he sido de los otros. Prefiero el bagaje positivo. Unos lo llaman optimismo; yo lo llamo pragmática. Sin olvidarme ni obviar, claro está, los obstáculos ni los errores, que son siempre de las que más aprende uno (como de las derrotas) pero siempre creyendo más práctico el vaso medio lleno. Porque lo hay…Siempre lo hay…En la txosna, como en la vida… Lo hay…
Como dice una buena amiga mía muy sabia y con mucho coco…Algo estaremos haciendo bien… 😉
Y así, como si se tratara de una especie de ensoñación fugaz, se nos han

escapado entre las manos, otro año más, estos diez días de intensidad máxima, de trabajo incansable, de muchas horas sin dormir. Diez días tras los que (me moriré diciéndolo) no acabamos en la UVI o, peor aún, en la esquela de algún periódico, porque nos chutamos todos y todas esas sobredosis de ilusión y de energía que nos aportan las ganas de divertirse, de sonreír, de ver a los viejos amigos, de aportar nuestro granito de arena a las fiestas de nuestro pueblo, de cantar y de bailar como locos hasta el amanecer…Hasta el infinito…Y a veces hasta mucho más allá…
Y que nunca se nos olvide (también me moriré diciéndolo) que ese, y solo ese, es el objetivo de todo esto…Pasarlo bien. Reirse. VIVIR…
Y eso ocurre…Año tras año…Así que algo estaremos haciendo bien…
Larga vida a todos y buenos vientos.
PD- ¡¡GRACIAS a todos los txosneros, ex txosneros (de aquellos barros, estos lodos) , colaboradores dentro y fuera, pero sobre todo GRACIAS AL PÚBLICO. A esa gente que bebe, ríe, disfruta al otro lado de la barra. Porque sin vosotros nada de esto tendría sentido. Ni existiría Nafarroako Etxea…
¡¡GORA BARAKALDOKO JAIAK!! ¡¡GORA NAFARROAKO ETXEA!!
Fotos y más info en nuestra web: http://www.nafarroakoetxea.es/