Son solo borradores, tanto este como el poema anterior pero hacía mucho que no compartía nada nuevo con vosotros y me apetecía. Finales de 2010 me gustaría tener un tercer bebé…
¡Quién no ha jugado a imaginar alguna vez
cómo será el cielo!
¡O cómo el infierno…!
Yo confieso que no pierdo demasiado el tiempo
pensando en el cielo,
porque creo que no pasaré por allí
cuando parta en ese último vuelo…
¡Es muy difícil ser perfecto
siendo solo un ser de carne y hueso!
En cambio sí soy capaz de pensarme en el infierno.
Y este lo imagino como aquel lugar donde me aguardan
todas las cosas que me duelen, que me hacen sufrir,
todo lo que me revuelve el estómago…
La intolerancia, la guerra, la humillación al desvalido,
la injusticia…
El padecimiento de toda la gente que quiero…
E imagino también,
que si aquel que gestiona el averno
me conoce solo un poquito…
El castigo peor habrá de ser, a buen seguro,
cumplir mi eterna condena
consumido en la certeza,
por los siglos de los siglos,
de saber que tú, amor mío,
no pasarás, a Dios gracias,
nunca por este sitio…