«Yo soy la voz que clama en el desierto…»
He ahí la voz de Fray Montesinos; uno de los GRANDES REVOLUCIONARIOS ESPAÑOLES desconocidos de la historia. Se jugó la vida por defender los derechos de los indígenas SUDAMERICANOS ante los conquistadores de su mismo país. Allá por el año 1500… Este fue el SERMÓN que dió a las tropas españolas, por el que se le conoce y que le costó finalmente, aunque años despues, la VIDA.
(el premiado film «También la lluvia» de Iciar Bollaín, con Luis Tosar, Gael García Bernal, etc…Habla de este personaje y de aquel genocidio…)
«Para dároslo a conocer me he subido aquí, yo que soy la voz de Cristo en el desierto de esta isla; y, por tanto, conviene que con atención, no con cualquiera sino con todo vuestro corazón y con todos vuestros sentidos, la oigáis.
Esta voz os dice que todos estáis en pecado mortal y que en él vivís y morís, por la crueldad y la tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decidme: ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, y que con muerte y estragos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan oprimidos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en las enfermedades en que caen, por los excesivos trabajos que les dais, y por las que se mueren ¿ y, eso por no hablar de que los matáis por sacar y adquirir oro cada día?
Estos, a quienes matáis ¿no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amarlos como a vosotros mismos? ¿Es que no entendéis? ¿Es que no sentís? ¿Cómo estáis sumidos en tanta profundidad de un sueño tan letárgico dormidos? Tened por cierto, que en el estado en que estáis no os podéis salvar…»
CON UN PAR DE COJONES , MONTESINOS…UNA PENA QUE LA IGLESIA COMO INSTITUCIÓN NO PREDIQUE CON EL EJEMPLO EN LA GRAN MAYORÍA DE LOS CASOS Y CONTRADIGA SUS PROPIOS DOGMAS DE HUMILDAD Y AUSTERIDAD CON ESE GRAN BANCO REPLETO DE RIQUEZAS, Y CAPITAL DE UN ESTADO LLAMADO VATICANO…POR NO HABLAR DE OTROS MALES MAYORES…