DIARIO DEL CAMBIO HISTÓRICO (CAP. 4) – “Campaña electoral de Podemos a Europa sin un clavel”

CAPÍTULO 4 – “Nuestra locura de una campaña electoral sin dinero. A los bancos ni agua. El capital humano venciendo al económico”

 

(Viene de capítulo 3…)  La democracia española pedía a gritos un reinicio que la pusiera al servicio de los intereses de las mayorías ciudadanas, en lugar de postrarla ante las minorías elitistas y económicas. El mundo al revés.

Os juro que en toda mi vida a un servidor no se le había pasado ni por asomo por la cabeza hacer campaña o repartir pasquines públicamente en nombre

Sumar es vencer

de absolutamente ningún partido político del panorama que teníamos. Ni en veinte vidas. Había algo que ‘tufaba’. Que echaba para atrás. Y quizás lo hiciera en este caso porque esto nunca me pareció tal. Porque aquí solo veía a población civil tomando las riendas. Empoderándose. Luchando contra Goliat. Conformando la Revolución de nuestro tiempo. En todos estos meses siempre que algún revés me ha restado energía o ilusión me acuerdo de mis abuelos, y de que esto no es solo por mí. Si no también por ellos. Y pienso en esos hijos que aún no tengo y en que todo esto que hacemos algún día redundará en ellos. Y en la gente que está jodida. Y en lo injusto de todo este modelo de mundo que hemos construido. Ya estábamos en Abril. A un mes de las elecciones. Con mil incertidumbres sobre ‘dónde nos estábamos metiendo’. Pero equivocados o acertados. Una cosa teníamos clara. Esta era la herramienta. Esta era la posibilidad. Esta era la esperanza.

Construir y organizar la campaña electoral para Europa de algo recién nacido y con los medios materiales y con los pocos recursos humanos de los que disponíamos no fue nada fácil. Había que intentar mover una gigantesca bola de nieve que estaba parada aún. Ante la cuesta. Era ahora o era nunca. Y aquello nos exigió multiplicarnos y echar el resto. Supuso además para muchos problemas de índole personal de conciliación con nuestros trabajos, estudios, familias o pareja. Gente que no entendía lo que estaba pasando. Y el por qué de nuestros esfuerzos y vehemencia. El por qué de nuestra intensidad: recogida de firmas por la calle para avalarnos, charlas en los pueblos, pegadas de carteles… En 5 meses estábamos sacando adelante el trabajo que a muchos partidos les costaba varios años. Pero nuestro motor era mucho más poderoso. Una convicción férrea nos movía a todos y todas. Y demostramos que sí. Que sí se podía. Sin pedir dinero a los bancos y sin renunciar a nuestros principios. Con listas abiertas. Con colaboración voluntaria. Con lo político entendido como servicio a una causa. La de coger lo de la gente y devolvérselo a la gente.

Aún recuerdo una conversación (Fortu, Josean, David y Neli, creo recordar, Víctor y Dani habían estado por allí de visita antes) subiendo de repartir

Trabajo colectivo

información y caminando desde la plaza de Portugalete a Repélega. A escasos días de las votaciones: ¿Cuántos votos harán falta para tener un escaño?. Ninguno teníamos ni idea. Un teléfono móvil. Mira en Google. ¿400.000 mil votos? ¡Joder! Eso es la hostia ¿no?. Miradas de preocupación. De inquietud. De ganas de saber en qué se traducía tanto esfuerzo y tanta fe… ¿Cuántos creéis que sacaremos?. ¡Si llegamos a dos sería la hostia, pero uno ya es una victoria! ¡Tendríamos voz! ¡Pero si no tenemos dinero ni para las papeletas!. Ja,ja,ja. Fin de la conversación. Unas cañas y sonrisas cómplices. Algo estaba pasando…Lo podíamos sentir… Y cada cual pensaría para sí lo que quisiera. Pero nadie daba un duro por todo lo que pasó después.

Ni las estadísticas ni los medios se enteraron de la fiesta. Ellos seguían en su nube de Valencia. Mirándose el ombligo….
Pasando y ninguneando las notas de prensa que nos esforzábamos en remitirles. Sin acudir a cubrir nuestros actos de campaña. Sin pulsar lo que estaba bullendo en las redes, en las calles, en los Círculos de toda España. Así que nadie lo vio venir. O no al menos en tal magnitud. Porque ni siquiera nosotras éramos aún conscientes de lo que estábamos logrando… (sigue en Cap. 5)

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies
× ¿Cómo puedo ayudarte?