Aquel día, sábado 4 de Junio de 2011 quedará ya marcado a fuego en nuestras memorias y en nuestras almas como un día triste y trágico…
Ese día fallecía , en el monte Alluitz de Urkiola (Durango-Bizkaia), víctima de un desgraciado accidente, mi compañero de trabajo y amigo Benjamín González. Después de 4 duros e interminables días de búsqueda desesperada , de incertidumbre y de sufrimiento, un helicóptero de la Ertzaina localizó su cuerpo, en la cara sur del Alluitz. Todavía hoy, 8 días después, parece todo sencillamente irreal…

Un tipo conocido públicamente por sus gestas deportivas como atleta Olímpico; pero mucho más allá de todo eso, una persona afable, compañera y muy buena gente (con todo lo grandísimo y encomiable que para mí contiene ese apelativo) Una persona a la que yo quería y admiraba, no solo por todos los capotes que me había brindado, sino por todos los valores que proyectaba; por su honesta forma de ser y por esa actitud proactiva y entusiasta de encarar esta vida tan perra y tan frágil; tan dolorosa a veces…Pero vida preciosa y única por otro lado…Con todo lo de contradictorio que contiene mi afirmación.
No pudimos encontrarle con vida, como todos queríamos, como todos anhelábamos; no pudimos devolverle el capote y el cariño, porque se nos fue, de una forma dura y precipitada…No pudimos despedirnos…Por eso yo lo hago desde aquí. Necesito decirte todo esto Benji. Necesito volver a subir a esa cima maldita en la que te busqué y sentirme un poco más cerca de tus chistes malos y de tu sonrisa pícara; pagarte ese pincho de tortilla y el txakolí que te debo…Y resolver muchas preguntas que tengo aún…Y mucha rabia e impotencia que me queda por haber llegado tarde y mal… Volveré por allí no tardando mucho a verte, tío. Tengo una enorme necesidad…
El otro día leí que la energía ni se crea ni se destruye; que la energía solo se transforma…
Y si alguna certeza tengo en la vida es que somos mucho más que solamente carne y hueso…Que los seres humanos somos todas nuestras ilusiones, proyectos, ideas…Nuestras emociones, nuestros sentimientos…Que somos espíritu; que somos ENERGÍA…Por tanto si la energía ni se crea ni se destruye, ¿no es morir solo el transformarse en otra cosa?… ¿No creéis entonces que nada puede destruir TODO lo que SOMOS?…

El saco de carne y huesos que nos sostiene es solo un soporte perecedero…Pero hay mucho más…Sé que hay mucho más..
Así que en alguna parte andarás ahora Benji…Solo que nosotros, que aún vivimos atrapados en nuestro cuerpo mortal, no podemos verte…Ahora tu energía campa libre en un nuevo viaje…Libre y viajera, como tú eras…Cuídate y disfruta del viaje, tío… Sirvan estas letras y mi cariño , como mi homenaje, compañero…Te quiero un huevo.
A mi compañero y amigo Benjamín González;
Por todo lo que nos dejas.
Me siento orgulloso de haber coincidido en esta vida contigo.
No sabes cuánto te queremos.
Gracias compañero….
“Quiero pensar que bajo aquel sol radiante de la primavera
conseguiste tu objetivo…
Testarudo y tenaz como tú eras…
Quiero pensar que hiciste cumbre y que pletórico,
respiraste muy profundo el aire puro de la cima…
A pulmones llenos; pleno y feliz…
Quiero pensar que allá arriba, disfrutando del paisaje,
esbozaste una sonrisa enorme y amplia de las tuyas;
satisfecho…
Y que te sentiste libre y radiante;
inmenso entre las montañas;
grande, como tú eras…
Y quiero pensar que entonces volviste a llenar tus pulmones
de ese aire puro y fresco de la cima.
Muy profundo…
Y que, pletórico y feliz, sigues aún ahí arriba;
bajo el sol de la primavera…
Observándonos a todos…
Regalándonos para siempre tu sonrisa eterna… “
Estoy seguro de que así fue… No te olvidaremos, amigo.