Hace unos días, seguidamente al día de la madre, empecé a rumiar esta carta, no solo para mi hermana y su mujer (mi cuñada) como madres, sino dirigida también a todas las MADRES y PADRES. Fue después de pasar un ratito con mi hermana y su bebé, esa bella lagartija de vivarachos ojos azules que ahora repta por el parqué de su casa y por nuestros corazones… y que lo llena todo de primavera…

Y aunque escribo esta carta sobre todo para las madres y para la MUJER (quien menstrua, gesta, pare y amamanta hasta que alguien me demuestre lo contrario) la quiero a hacer extensible también todas las PAREJAS, padres incluidos, que apuestan por construir FAMILIAS hoy en día. A pesar de estos tiempos de tantos likes y relaciones virtuales pero de tanta distancia física. De tantos vídeos y audios pero de tan pocas conversaciones con abrazos largos. De tanto consumo fast food de objetos y de seres pero de tan poca capacidad para quedarse en un mismo lugar mucho tiempo a cuidarlos y retenerlos…y de paso cuidarnos a nosotros mismos… Estamos inmersos sin darnos cuenta en una especie de vorágine de sentimientos, ideologías y relaciones «líquidas» (como señala muy certeramente mi querida amiga Amaia) Por todo ello, ese acto de la maternidad-paternidad me parece un acto todavía más valiente y generoso. Un sacrificado y generoso acto de superamor.
Así que GRACIAS, Iratxe y Sheila porque JAMÁS JAMAS olvidaré, recién regresado yo de MADRID, el regalazo y fiestorro liberador de aquella emotiva boda, en la que, con aita aún con nosotros, nos disteis la noticia de que sí. De que ya se estaba gestando una nueva vida. Una nueva personita en la familia. Hoy os observo como madres y (creo que ya os lo he dicho) pero es de admirar ver cómo lo estáis haciendo de bien. Un orgullo hermanita pequeña . Un orgullo. Gracias por hacernos partícipes. Soy plenamente consciente de la capa roja que lleváis puesta para conciliar curros, vida de pareja, y amor y cuidados a Edurne.

Así que este escrito del NO DIA DE LA MADRE es sobre todo para vosotras. Las MADRES. Y las familias.Por supuesto también para la madre que nos parió. Que en mi caso, puedo decir que es una de mis mejores colegas. Y que, aunque a veces choquen nuestros trenes de alta velocidad, ya hemos aprendido a poner el gracias y hasta el te quiero, por encima de sus txispas. jajaja. Han sido unos últimos años durísimos y largos, madre. GRACIAS. Aita no pudo tener mejor compañera de viaje. Lo sabía él. Lo sabemos todos. Y tú también lo sabes. Sigo aprendiendo, no con lo que dices, sino con lo que haces.
GRACIAS A LAS TRES PEDAZO DE MADRES Y MUJERES QUE ME RODEAN, DE PARTE DEL OSABA HETERO!!! Jajaja.
Os admiro y os quiero!! Fin.