Serendipity= Del inglés. Acto de descubrir algo por casualidad.
Serendipia= Neologismo derivado. Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta. Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente.
En la historia de la ciencia se afirma que son frecuentes las serendipias. Por ejemplo, Albert Einstein reconoce esta cualidad en algunos de sus hallazgos.
En 1922, Alexander Fleming estaba analizando un cultivo de bacterias,

cuando se le contaminó con un hongo. Ese episodio dio origen al descubrimiento de la penicilina; Isaac Newton descansaba bajo un árbol de la Universidad de Cambridge cuando le cayó cierta manzana… Julio Verne se dejaba llevar por la imaginación años antes de que todas las fantasías de sus novelas se hicieran reales…
Pero ¿son estos y otros acontecimientos de nuestras vidas, meras casualidades o existe algo más? ¿Son ciertas coincidencias increíbles de las que nos ocurren a lo largo del camino, solo accidentales o todo pasa por algo?
Seré breve. Yo no creo en la serendipia. Rotundamente. No creo en las casualidades. Creo en los actos. Creo en los pasos que hacen camino. Creo en el destino. Ninguno sabemos a ciencia cierta decir lo que es, ni podemos definirlo con exactitud y precisión, pero sabemos que existe. Que está ahí… Que hay algo mucho más poderoso que nosotros funcionando en algún lugar…
No creo en la serendipia. Creo en que hay que estar ahí en el momento justo y

adecuado para que todo pase…Para que ocurran esas cosas inexplicables; para que se den esas señales que unos llaman casualidades y que yo prefiero llamar destino… Pero no un sino como algo aleatorio y caprichoso forjado a su gusto y libre albedrío; sino uno modelado en cierta forma por nosotros; por nuestros actos; por nuestros pasos; por nuestra capacidad de catalizar y atraer todas esas energías misteriosas y enigmáticas que hacen que todo se de…Creo en un destino que nos echa un capote y que se va plegando, como arcilla entre las manos, si sabemos llamar a su puerta e ir en su busca. Si sabemos plegar las velas en la dirección correcta para que su vendaval poderoso nos arrastre y proyecte con fuerza hacia delante…Pero para eso hay que salir al mar. Ponerse en marcha… Después todo va aconteciendo…
Este viaje de peregrinación que acabamos de terminar por el Camino de Santiago así me lo ha vuelto a corroborar, reafirmando mis convicciones. ¿Qué habría pasado si, como estaba previsto, hubiéramos partido dos días antes en lugar de dos después? ¿Y si hubiéramos empezado el Camino desde Astorga, como teníamos pensado al principio, en lugar de desde Ponferrada? ¿Habríamos vivido las mismas experiencias? ¿Habríamos conocido y compartido viaje con las mismas personas? ¿Habríamos visto y sentido las mismas “señales”? ¿Habría pasado todo lo que ha pasado? o extrapolando… ¿qué habría ocurrido si yo no le hubiera pedido un pedazo de bocadillo a Raquel aquella madrugada bilbaína de hace seis años?, ¿si hubiera pasado de largo? , ¿o si mis amigos Iker y Juan Carlos por ejemplo, hubieran decidido en su día no hacer su peregrinación a Santiago, con todo lo que ello les supuso? …
La respuesta es de dudosa contundencia pero casi con toda seguridad nada habría sido igual…
Por eso creo que todo pasa por algo… Y que la clave de todo lo que va

aconteciendo en nuestras efímeras existencias, es generar acciones desencadenantes de otras…Ponerse a andar. En Santiago, como en la vida… Emprender el camino…
Y el sino hará el resto. Esa fuerza misteriosa que nos ayuda en la senda…Que nos va dejando señales que nos guían…Unos también lo llaman suerte, otros lo llaman Dios, otros lo llaman universo… Otros incluso creen en cierta energía que nos aportan los seres queridos que se marcharon…Fuere como fuere nunca lo sabremos…
Pero será entonces cuando las casualidades dejarán de ser casualidades y se convertirán en señales y en recompensas; ya sea en forma de manzana sobre la cabeza de Newton o en forma de encuentro casual del amor en el camino; ya sea en forma de hongo en las bacterias de Fleming o en la consecución de un sueño incumplido…
Somos nosotros los que hacemos que todo ocurra; somos los Einstein, Julio Verne, y los Newton…Somos tú y yo… No existen los accidentes. Existe la acción; existe el esfuerzo; existe el sacrificio; existe la fe; existen los pasos que hacen camino…Serendipia somos tú y yo. Llamarlo casualidad es demasiado fácil…Hay mucho más… Así que, caminen; porque nunca se sabe dónde nos llevan los pasos…Pero siempre hay un lugar esperando al que llegar… Y después todo ocurre…Unos lo llamarán serendipia…Otros lo llamaremos, incluso sin saber muy bien lo que es: destino…
Camino de Santiago. Agosto 2012
Bibliografía
Traducción inglesa: http://www.wordreference.com/es/translation.asp?tranword=serendipity
Definición completa: http://es.wikipedia.org/wiki/Serendipia
Trailer película “Serendipity” (2001): http://www.youtube.com/watch?v=9iIF2sQkZ9U